Me he dado la tarea de tomar decisiones, decisiones que no han sido nada fáciles para mi, decisiones entorno a la educación de mis hijas, y aunque las cosas aun no son tan claras como parecen pronto emprenderemos el vuelo hacia la libertad.
Una de las decisiones mas importantes que tomamos fue la de no escolarizar a mi hija la mayor, ella tiene cuatro años, y aunque me vi tentada a enviarla a alguna escuela, un instinto mas fuerte dentro de mi no pudo, ver sus característivas ella tan libre irse a sentar a un salón, tener q estar pidiendo permiso para todo, menguar esa gran imaginación, no pude.
Cuando dentro de nosotros haya un algo que nos indique por aqui no es el camino, yo creo q ni mejor transitarlo, no vaya a ser que al final del camino nos llevemos un gtan chasco y volteemos atras y digamos si tan solo hubiera.